Fecundacion in vitro

EL CASO DE LOUISE BROWN.

Louis Brown, fue la primera persona el mundo que nació mediante Fecundación In Vitro. Nació en Inglaterra, en el año 1978.
Sus padres había

n intentado tener un hijo durante 9 años, pero resultaba imposible, ya que su madre, Lesley, padecía un bloqueo de trompas de Falopio.
Para ellos, su madre fue sometida a un tratamiento llevado a cabo por el doctor Patrick Steptoe y Robert Edwards, conocido mas tarde como IVF. Robert Edwards, ganó en 2010 el premio Nobel de Medicina por este importante acontecimiento.
La hija de Lesley, se convertiría en fruto de un experimento, criticado y califi

cado de escándalo. A Lesley esto no le importaba, ella deseaba tener un hijo con todas sus ganas, a pesar de tener que someterse a un experimento totalmente nuevo.
Louise afirme haber llevado una vida normal, aunque sí tuvo que pasar por diversas pruebas y revisiones para comprobar su salud, y demostrar que este tratamiento era totalmente efectivo y seguro, de la misma forma que la fecundación natural.
El 20 de diciembre de 2007, Louis dio a luz a un hijo, concebido de forma natural, en la localidad de Bristol, (Reino Unido).
                                                                    

Foto del períodico británico Evening News que dice, " Conoce a Louise, la primera llegada al mundo desde un tubo de ensallo".

Esther Álvarez; Tras muchos intentos....¡trillizos!

Esther siempre había soñado con ser madre. Lo había intentado muchísimas veces, pero todas sin éxito. Al final decidieron recurrir a un médico especialista, el cual le detectó ovarios poliquísticos. En primer lugar le recomendaron la Inseminación artificial. Inseguros, decidieron escuchar la opinión de los médicos de la Seguridad Social. Éstos en cambio, le recomendaron la Fecundación In vitro, que era más dura, pero más efectiva. La pareja se decantó por la Inseminación Artificial. Esther se sometió a la inseminación artificial unas cincos veces, y todas sin éxito. Por esta razón, decidieron

recurrir a la fecundación in vitro, a través de la Seguridad Social. La primera vez que se sometío a éste tratamiento, no salió bien, de manera que el médico le recomendó intentarlo otra vez. Esther, ya había perdido toda la esperanza, pero se sometió a un último intento. Al cabo de un tiempo, empezó a notar los síntomas característicos del embarazo, compró un test de embarazo y esa vez dió positivo. Cuál fue su sorpresa, cuando en su segunda ecografía pudieron observar que en su útero tenía tres embriones. ¡Esther no lo podía creer!