Parto Vaginal Espontáneo

 

En el parto natural, el bebé nace atravesando por la vagina de la madre, siguiendo las indicaciones del médico o matrona, con la asistencia de poca tecnología o ninguna y sin la ayuda de medicamentos o fármacos. En la mayoría de los centros asistenciales el parto vaginal ocurre en una posición ginecológica, con la gestante en posición decúbito dorsal, es decir, acostada sobre su espalda y sus pies sostenidos a la altura de los glúteos. Sin embargo, es una posición controvertida, pues el parto puede ocurrir naturalmente en posición vertical—por ejemplo agachada— en el cual la gravedad ayuda a la salida natural del niño. En la litotomía existe más probabilidad de descensos lentos, expulsivos prolongados, sufrimiento fetal y desgarros perineales maternos. Idealmente, el entorno de la madre en el momento del parto debería ser de tranquilidad, sin prisas, intimidad y confianza: luz suave, pocas personas y pertenecientes a su entorno íntimo, una posición cómoda elegida por ella, tal vez música o flores o aromas si a ella le gustan. También existe el parto en agua caliente, en el propio hogar, en hospitales o en centros privados.

Parto Vaginal con Fórceps

En numerosas ocasiones, el parto se complica y requiere el uso de instrumentos especiales, conocidos como fórceps. El funcionamento de esta especie de pinzas, consiste en prensar la cabeza del bebé, para asirlo fuera del canal de parto.
fotogaleria/photogallerycbm_464723/10/#forceps-jpg (Fórceps).

 

Parto abdominal o cesárea

Cerca del 20% de los partos en países desarrollados como los Estados Unidos, se realizan quirúrgicamente mediante una operación abdominal llamada cesárea. No todas las cesáreas son por indicación médica en casos de partos de alto riesgo, un porcentaje de ellos son electivos, cuando la madre elige por preferencia que su bebé no nazca vaginal.